La espacialidad del sonido
1. Concepto de espacialidad
La espacialidad de un sonido permite determinar la distancia y la dirección a la cual se encuentra una fuente sonora y también determinar propiedades del recinto en las cuales se produce el sonido, en particular sus dimensiones y características.
Esta cualidad nos permite reconocer en primera instancia si quien o lo que emite el sonido se encuentra a nuestro frente, detrás de nosotros, a la derecha o a la izquierda. También podremos determinar, aproximadamente, a qué distancia se encuentra el emisor, así como si está en movimiento o no. En algunos casos, cuando la nitidez del sonido lo permite, podemos estimar a qué velocidad aproximada se moviliza el emisor, en términos de rápido o lento.
La posibilidad de determinar la dirección de emisión sonora, está relacionada con la forma de recepción de nuestros oídos del estímulo sonoro. Por ejemplo, si un sonido nos llega desde el sector espacial de nuestra derecha, nuestro oído derecho será el primero en percibirlo, a una intensidad determinada, enviando la información al cerebro. La llegada del sonido al oído izquierdo se realizará en una mínima fracción de segundo, con una mínima diferencia de intensidad, determinada por el paso de la onda a través del “obstáculo” que ofrece nuestra cabeza en el camino. Esas dos informaciones con mínimas diferencias, serán evaluadas por el cerebro, quien determinará desde donde se emite el sonido.
Gracias a esta cualidad, nosotros podemos ubicarnos espacialmente en un lugar determinado más allá de poder ver o no lo que hay a nuestro alrededor, ya que nos permite una captación de 360º. Por esta razón es que se recomienda no utilizar parlantes o auriculares a una intensidad sonora fuerte cuando uno se moviliza en la calle, ya que no permitiría escuchar los sonidos que nos rodean, como una bocina, un motor, una sirena.