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La espacialidad del sonido

Conjunto de recursos sobre la cualidad del sonido espacialidad.

Sitio: Aulas Virtuales
Curso: Educación Sonora y Musical - 1º C.B.
Libro: La espacialidad del sonido
Imprimido por: Invitado
Día: miércoles, 3 de julio de 2024, 15:22

1. Concepto de espacialidad

La espacialidad de un sonido permite determinar la distancia  y la dirección a la cual se encuentra una fuente sonora y también  determinar propiedades del recinto en las cuales se produce el sonido, en particular sus dimensiones y características.

Esta cualidad nos permite reconocer en primera instancia si quien o lo que emite el sonido se encuentra  a nuestro frente, detrás de nosotros, a la derecha o a la izquierda. También podremos determinar, aproximadamente, a qué distancia se encuentra el emisor, así como si está en movimiento o no. En algunos casos, cuando la nitidez del sonido lo permite, podemos estimar a qué velocidad aproximada se moviliza el emisor, en términos de rápido o lento.

 La posibilidad de determinar la dirección de emisión sonora, está relacionada con la forma de recepción de nuestros oídos del estímulo sonoro. Por ejemplo, si un sonido nos llega desde el sector espacial de nuestra derecha, nuestro oído derecho será el primero en percibirlo, a una intensidad determinada, enviando la información al cerebro. La llegada del sonido al oído izquierdo se realizará en una mínima fracción de segundo, con una mínima diferencia de intensidad, determinada por el paso de la onda a través del “obstáculo” que ofrece nuestra cabeza en el camino. Esas dos informaciones con mínimas diferencias, serán evaluadas por el cerebro, quien determinará desde donde se emite el sonido.

Gracias a esta cualidad, nosotros podemos ubicarnos espacialmente en un lugar determinado más allá de poder ver o no lo que hay a nuestro alrededor, ya que nos permite una captación de 360º. Por esta razón es que se recomienda no utilizar parlantes o auriculares a una intensidad sonora fuerte cuando uno se moviliza en la calle, ya que no permitiría escuchar los sonidos que nos rodean, como una bocina, un motor, una sirena.

 

2. Comportamiento sonoro

Con respecto al otro elemento de la espacialidad que tiene que ver con el comportamiento sonoro de un recinto determinado, podemos comentar que el mismo dependerá de varios factores fundamentales, entre los que podemos destacar el tamaño del lugar, la cantidad de personas en el mismo, los materiales de construcción que posee, si es abierto o cerrado, etc. Estos elementos, entre otros, van a definir cómo será el producto sonoro que escucharemos como oyentes, más allá del timbre de elemento que lo produjo.

Por ejemplo, los materiales de construcción de un hospital, están mayoritariamente definidos por azulejos y cerámicas, lo cual hace que la onda sonora rebote mucho lo cual nos da la sensación de que los sonidos en ese espacio “retumban”. Por el contrario, en un espacio abierto, con una situación climática donde abunda el viento en dirección contraria a donde nos encontramos, el sonido parece que se escapa.

Es entonces que nos encontraremos con dos fenómenos que forman parte de la espacialidad como los son el eco y la reverberación.

El eco son las repeticiones que podemos escuchar cuando se emite un sonido sin superponerse con él.

La reverberación es el efecto de permanencia del sonido aún después de terminada la emisión. Cuando la reverberación es excesiva, la sensación auditiva que nos genera es de muy poca claridad. Se nos complica entender lo que se dice o lo que suena. Este fenómeno de da mucho en las iglesias.

 Una vez que un sonido es emitido, este viaja a partir de sus ondas, y ante la presencia de un obstáculo, el mismo se puede absorber, reflejarse o dispersarse. El fenómeno a producirse dependerá de los materiales del lugar donde se emite el sonido, como ya lo explicamos anteriormente.

Cuando se emite un sonido, el receptor recibirá el sonido directo del emisor, pero también los sonidos reflejados en cada obstáculo que pueda haber entre el emisor y el receptor. A los sonidos reflejados les llamaremos reflexiones.