La transformación del capitalismo
Veremos aquí cómo se produce la transformación del capitalismo industrial en el nuevo capitalismo financiero y monopólico.
Sitio: | Aulas Virtuales |
Curso: | Historia - 3º C.B. |
Libro: | La transformación del capitalismo |
Imprimido por: | Invitado |
Día: | lunes, 25 de noviembre de 2024, 12:41 |
1. - La segunda fase de la Revolución Industrial
La industria, a medida que iba introduciendo la ciencia y la nueva tecnología en sus operaciones, era capaz de generar cada vez mayores volúmenes de producción. Esto provocó nuevas necesidades. Por un lado, cantidades cada vez más abundantes de capital para pagar maquinaria sofisticada, materia prima, investigación tecnológica y mano de obra especializada. Por otro lado, búsqueda de nuevos mercados de donde extraer mayor cantidad de materias primas, colocar productos manufacturados y capital excedente. Surgieron así las derivaciones lógicas de la segunda fase de la Revolución Industrial: el capitalismo financiero y monopólico y el imperialismo.
2. - Orígenes del capitalismo financiero y monopólico
En el montaje de la industria moderna, para que fuera competitiva, se necesitaban importantes inversiones de capital, destinadas a edificios, máquinas, sueldos, etc. Estas inversiones no podían ser realizadas -como ocurría en la primera fase de la Revolución Industrial- por un único capitalista o por la asociación de capitales familiares. Se necesitaba más capital. ¿De dónde sacarlo? Una solución fueron las acciones, que muchas veces adoptaron la forma de responsabilidad limitada, para no afectar la riqueza personal en caso de ruina de la empresa. La expansión que adquirió esta forma de asociación fue notable. En Alemania, después de 1871, surgieron 780 sociedades de accionistas , en dos años.
La libre competencia, que llevó a la multiplicación de empresas, se convirtió en un obstáculo para obtener mayores ganancias. Surgió una nueva forma de conseguir capital: los monopolios, cuya expresión más clara fueron los trusts y los cárteles.
3. - Los trusts
Los trust son fusiones de empresas que pueden pertenecer o no al mismo sector económico.Esta fusión puede ser vertical, si reúne empresas relacionadas con la elaboración de un mismo producto final. Por ejemplo, un trust automotriz fusiona empresas variadas como una acería, una fábrica de neumáticos, una empresa de transporte, etcétera. El trust horizontal fusiona empresas pertenecientes a una misma rama de producción. El ejemplo sería una fusión de varias fábricas de galletitas. En ambos casos se ejerce un control financiero y administrativo centralizado.
4. - Los cárteles
Los cárteles, en cambio, son uniones contractuales de empresas de igual rama de negocios, las que mantienen su independencia legal. El objetivo es la eliminación o restricción de la competencia, lo que se logra a través de acuerdos en la fijación de precios, reparto de mercados, etc.
Pero, existían otras formas de obtener capital. Desde hacía siglos el capital se obtenía de los bancos. Ellos concentraban gran parte del ahorro nacional; eran una fuente importante de crédito, que inyectaba capitales en los circuitos comerciales o industriales. acrecentando el proceso de crecimiento económico. Sin embargo, cuando al banco se le presentaba un buen negocio, una industria floreciente, por ejemplo, no se conformaba con prestarle, quería invertir en ella. De esta manera, el capital bancario se convirtió en socio de la industria o de la empresa comercial, en sus más variadas formas: transportes, comunicaciones (radios, periódicos), etc. Cuanto más dinero podían controlar los banqueros, mayor era su poder. Éste fue el origen del capitalismo financiero.
5. La mundialización del capitalismo
El capitalismo europeo, en las primeras décadas del siglo XX, se convirtió en prestamista. Un pequeño número de estos países eran, de esta manera, banqueros de los demás y extraían de ellos una renta. Desde 1880 hasta 1900, el capital extranjero prefirió los servicios públicos (tranvías, electricidad, gas, agua), la banca y los seguros.
Las zonas de inversión eran varias. Rusia era preferida para la inversión por Francia. El Lejano y Cercano Oriente (el Canal de Suez, 1869) y, fundamentalmente América Latina, también fueron considerados buenos destinos para las inversiones; en esos lugares. Inglaterra tuvo una ventaja que conservó hasta antes de la Segunda Guerra Mundial.
Las empresas capitalistas tuvieron tanto poder en los países donde se instalaron que éste hizo que se transformaran en "verdaderos estados dentro del Estado". Por último, es conveniente destacar que el capital circulante en el mundo se vio incentivado por la abundancia de metales preciosos, en particular el oro, producto de los hallazgos en California, Alaska y África del Sur. Esta "fiebre de oro" aumentó la circulación monetaria y desarrolló instrumentos financieros (créditos, sociedades anónimas, seguros). El capital bancario se invirtió en cualquier actividad que diera ganancias, transformando las finanzas en el eje de la economía contemporánea.