La construcción del Batllismo

1. - La primera presidencia de José Batlle y Ordóñez

José Batlle y Ordónez fue electo presidente el 1 de marzo de 1903, por los votos de su partido y de ocho nacionalistas disidentes que seguían a Eduardo Acevedo  Díaz. La mayoría que obtuvo fue de 55 votos entre los 82 legisladores presentes. Recordemos que la Constitución de 1830, el Presidente no era elegido directamente por el pueblo sino por la Asamblea General. En 1903, Batlle recibió un país recuperado desde el punto de vista económico, aunque todavía con muchos latifundios y en situación de dependencia, con un agro modernizado pero que había desalojado a cantidad de trabajadores.

Por su parte, la incipiente clase obrera comenzaba a movilizarse buscando conseguir mejores condiciones de trabajo. La política seguía sin dar satisfacción a los reclamos de participación en el poder de grandes sectores sociales, lo que produjo el estallido de nuevas revoluciones, como el levantamiento del caudillo Aparicio Saravia.

2. El Estado y la justicia social

Si bien Batlle compartía, con los ideólogos de la época, la defensa de la libertad, su concepto de justicia social no era, en cambio, compartido por todos los estadistas del momento.

Sostenía que las clases sociales tenían no solo una existencia material, sino también espiritual. Por ello, se podía encontrar en todas las clases sociales, hombres que no actuaban guiados únicamente por intereses materiales. En consecuencia, no creía en la lucha inevitable de clases.

A su entender, el Estado debía actuar como árbitro en los conflictos sociales; estas ideas lo llevaron a presentar varios proyectos innovadores en materia económica, laboral y social.

En el mapa superior puede apreciar el estado de los derechos de las mujeres en el Mundo. Para el batllismo la mujer era uno de los grupos débiles a los que el Estado debía proteger junto con los trabajadores, los niños y los ancianos. Por ello fue revolucionaria para su época, su legislación en los ámbitos laborales y sociales.

3. - La defensa del interés nacional

La defensa que Batlle realizaba del interés nacional frente a las empresas extranjeras estaba presente ya en la correspondencia que el político enviaba cuando se encontraba de viaje en Suiza. Sin embargo, sus más grandes realizaciones en esta área se efectuaron, fundamentalmente durante su segunda presidencia.

En su primera presidencia impulsó obras viales que confió, desde 1906, a la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas. De esta manera buscaba, entre otras cosas, evitar que la economía nacional estuviese controlada por los ferrocarriles, que pertenecían a capitales ingleses.

También tuvo la iniciativa de monopolizar los servicios del puerto, por proyecto que se convirtió en ley en 1909. 

La lucha del Estado con lo que Batlle llamaba "empresismo" inglés hizo  que lo rodeara, le hiciera competencia, lo debilitara, en muchos casos porque le era imposible enfrentarse directamente a intereses tan poderosos.