Plaza Internacional

1. Plaza Internacional

Es un monumento en honor a la hermandad entre dos pueblos que son FRONTRA: Rivera (Uruguay) - Santana do Livramento (Brasil); lugar de encuentros, interacciones y sentimientos; la frontera es como nuestra piel, la epidermis que nos protege y al mismo tiempo nos comunica con el mundo, es una construcción histórica presente, que se manifiesta a partir de una pasado…, como una identidad integradora que tiene mucho a decir, más allá de los conflictos permanentes de la vida cotidiana.

En 1923 los cancilleres Virgilio Sampognaro (Uruguay) y el Mariscal Botafogo (Brasil) proponen la construcción de una plaza como símbolo de unidad entre los dos países, que fue inaugurada el día 26 de febrero de 1943.

La plaza se caracteriza por tener tres niveles: en el primero se ubica el Obelisco, de tres caras y 15 metros de altura, rodeado por un mosaico en forma de cadena de 33 eslabones desde donde emerge simbolizando la libertad y la fraternidad. Está rematado por dos relojes y el vértice del mismo es de vidrio, originalmente se desprendía un haz de luz a cada hora. El segundo nivel posee una fuente con 18 juegos de luces y chorros de “aguas danzantes”, simbolizando la igualdad y la pureza, está rodeada por una cadena circular siendo inaugurada el 25 de agosto de 1953. El tercer nivel, el más amplio, fue pensado como Parque para grandes actos públicos. Allí se instaló el 24 de abril de 1960, el monumento a la Madre, realizado por el escultor uruguayo José Belloni.

Desde su diseño y posterior inauguración, hasta el día de hoy, la Plaza representa el sentir de los paisanos pronto percibidos por los visitantes que, al pensar en esta peculiar frontera, se dibuja en su mente su imagen. Este emblemático espacio forma parte de su patrimonio cultural. En su conjunto, es una obra única que debemos valorar, aprender y conservar.