Actividad 1-Ideas nuevas, conceptos nuevos

“Vivimos manipulando la inmensa variedad de sustancias: el hierro y el acero, el cemento, el plástico, el agua y el aire, el transparente vidrio, el diamante que brilla y el carbón oscuro y misterioso que al calentarse lanza una llama rojiza, y la arena, y la sal, cuyos granitos son tan mínimos que resultan casi invisibles y el papel, y las vitaminas y la madera y la masilla, la plasticina, el oro, la tela y el plástico y las comidas y el gas, y tocamos el suave material de la superficie de algunas plantas, y el áspero material de los ladrillos que mancha nuestras manos. Y la tierra. Las estrellas son de gas y el centro de nuestro planeta es de hierro. Algunas sustancias son duras y resistentes, como el acero, otras son blandas como la plasticina. Algunas se rompen fácilmente, con una pequeña presión de nuestras manos, otras son capaces de deformarse apenas las tocamos. Vivimos en una sinfonía de sustancias, en un festival de rock de sustancias que cambian de aspecto y de color: el agua se evapora, el hierro al calentarse se pone rojo, luego blanco. Otras, al mezclarse, parecen desaparecer: ¿adónde fue a parar el azúcar que echamos en la taza de café? Unas forman charcos, como el agua, otras se acurrucan en bolitas, como el mercurio, otras sirven como pegamento más fuerte o más débil, desde el engrudo, que se forma con harina y agua, hasta el poxipol, que pega cosas con tanta fuerza que a veces es imposible separarlos. La materia se arruga, se estruja, se parte, se disuelve, se resiste, se pega, se evapora, se deforma, cambia, se licúa, se solidifica, se mezcla, se transforma, se usa para fabricar nuestro mundo y también se reproduce: los organismos vivos fabrican materia a partir de materia. La materia del mundo está en permanente cambio y transformación.”  (Moledo, 1994:194)

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